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Les Choristes

Los Chicos del Coro (título original: Les Choristes) es una película francesa dirigida por Christophe Barratier que se estrenó en 2004. Su ternura y su música la convirtieron en todo un éxito.

Al comienzo de la película, uno de sus protagonistas recibe la triste noticia del fallecimiento de su madre y la visita de un antiguo compañero de colegio. Su compañero, Pépinot, lleva a manos de Pierre Morhange, afamado director de orquesta en ese momento, el diario de Clément Mathieu, que para ellos está lleno de recuerdos de infancia. Todo esto sirve de modo introductorio para contar la historia dentro de la historia.

La lectura del diario retrotrae la trama hasta 1949 cuando Clément Mathieu (Gérard Jugnot) se incorpora como vigilante al Fondo del Estanque un internado de reeducación para niños con problemas. El centro no es ideal, los alumnos son problemáticos y tampoco despierta el respeto de sus compañeros. La figura del vigilante en Francia es como la de un profesor joven o un lector, este cargo lo suelen ocupar personas recién graduadas, por eso sus compañeros muestran extrañeza porque Mathieu desempeñe el puesto.

Mathieu comienza su vida y sus clases en el internado intentado conectar con sus alumnos aunque al principio no despierte más que sus burlas con motes como cabeza huevo («crane d’oeuf») o cabeza obús («crane d’obus») debido a su calva. El nuevo vigilante también debe aprender el reglamento del centro, especialmente represivo, que se basa en el principio de acción-reacción y a conocer a su más feroz guardián del director Rachin (François Berléand).

El carácter conflictivo de los niños hace que le roben a Mathieu una cartera donde guarda partituras de su etapa de músico. Esto despierta algo en el vigilante, nota que los niños cantan y que hasta hay algunas voces que son buenas por lo que decide empezar un experimento: montar una coral. Mathieu decide hacer pruebas para montar un coro y comienza las clases. Cada noche practica con los niños algo que ha compuesto para ellos. Para continuar con esta actividad le pide permiso al director que se muestra reacio.

Para sorpresa de Mathieu, el experimento parece tener buena acogida entre alumnos y profesorado e incluso pilla a uno de sus alumnos más gamberros, Pierre Morhange (el afamado director de orquesta del inicio de la película), ensayando en una clase a deshoras, en secreto y a solas, y con una de las voces más prodigiosas que ha escuchado. Por supuesto, lo incorpora al coro de manera obligatoria y a clase de música todas las semanas.

El profesor encuentra inspiración en los niños y ellos calma en la música.

Caresse sur l’ocean

 

Los Chicos del Coro (Christophe Barratier, 2004) Caresse sur l’ocean

La película transcurre entre las dificultades que encuentra Mathieu con el director para continuar con el coro, seguir dando clase y enseñando a Morhange para que estudie música hasta volver al inicio con Morhange y Pépinot ya adultos.

La Musique

La música es la base de la película y es necesario hacer visible los progresos del coro a través de la cinta. Los temas se grabaron antes del rodaje y después se complementaron con una orquesta maravillosa.

Se supone que los temas que se oyen en la película están compuestos por Clément Mathieu, personaje interpretado por Gérard Junot, un buen músico pero sin éxito en aquella época. El compositor real de la música de la película es Bruno Coulais que hizo un gran trabajo respetando el estilo musical coral de una manera original.

Bruno Coulais, compositor de música de la película, y su director, Christophe Barratier, recorrieron Francia buscando una coral de niños que pudiera interpretar la película. Barratier buscaba al protagonista de su primer largometraje como director. Debía cumplir dos requisitos fundamentales: saber cantar e interpretar al mismo tiempo. No quería resignarse a encontrar un pequeño actor al que luego hubiera que poner voz de doblaje. Un día en la ciudad de Lyon, cerca de la basílica Fourvière, los dos hombres visitaron el coro de jóvenes cantores de Saint-Marc. Mientras subían las escaleras llegó a sus oídos el eco de un aire de Purcell dominado por una increíble voz de soprano, voz que más tarde identificarían con un joven de doce años y un físico perfecto para interpretar al protagonista de la historia. Su nombre, Jean-Baptiste Maunier, uno de los solitas principales del coro. Habían encontrado a Morhange.

Los Chicos del Coro fue un éxito de público y fue candidata a los Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa y a mejor canción original, entre otros reconocimientos.

 

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